Sr. Director:
Pensaba dejar de escribir y jubilarme, tengo 87 años, pero tengo que rectificar, un católico no se puede jubilar, ¿se jubilo Cristo? Sí, cuando lo crucificaron.
He leído nuevamente el libro Bautismo de fuego, cuyo autor es Frank Duff, fundador de la Legión de María el 7 de septiembre de 1921, es decir, hace 102 años. Leyendo este libro y viendo la situación actual, te dan ganas de llorar. Yo, durante 50 años he sido miembro activo de dicha organización, la más grande de la Iglesia en el apostolado seglar. Un acto revelador: durante el Concilio Vaticano II, pidieron a Frank Duff el manual de la Legión de María para ayuda en la redacción del Apostolado Seglar que promulgó el Concilio. A la vista de este dato, se puede pensar que la Legión de María fue pionera en el apostolado seglar.
El título del libro es sumamente revelador, un fuego abrasador sentían en su corazón aquellos legionarios, por la Gloria de Dios y la salvación de las almas. Es impresionante y alentador, lo que un seglar católico a las ordenes de su Capitana La Santísima Virgen María, puede realizar. Este libro es una maravilla pues los legionarios hicieron una proeza sin igual que yo sepa, convirtiendo un barrio de varias calles de la prostitución y del vicio, convirtiendo a los seres más abominables en fervientes católicos, terminando aquel antro maléfico con la bendición de sus calles y viviendas. Asombroso milagro que se hizo posible por la fe que mueve montañas de aquellos legionarios y su plena confianza en la Acción de la Gracia de Dios, que de pecadores hace santos.