Sostuvo que una posibilidad previa a la legalización es fortalecer el sistema de consejerías, tal como hizo Uruguay. "Desde el Ministerio hay que hacer algo". Interrogado concretamente sobre los mal llamados "abortos no punibles" enfatizó: "la justicia tiene que hacer cumplir la ley".
Pocas horas después, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, salió al cruce de Gollán en radio 10 afirmando que "no está en la agenda del Gobierno tratar el tema del aborto".
No obstante, la postura de Gollán era conocida antes de su designación. En enero, el por entonces viceministro de Salud, había manifestado su preocupación por las 50 muertes maternas vinculadas al aborto que se produjeron durante el 2013 (Vid Notivida 958, 30/12/2014), cifra que superó la del 2012. En ese momento Gollán afirmaba: "las mujeres que tienen medios pueden hacerlo en condiciones seguras, lo que no ocurre entre las más vulnerables. "En esto hay cierta hipocresía".
Lo que usualmente no se aclara es que esas muertes maternas involucran tanto a los abortos provocados como a los espontáneos, que nada tienen que ver con la legalización del aborto. Córdoba, por ejemplo, fue una de las provincias que triplicó las muertes maternas vinculadas al aborto; según el último informe del Ministerio de Salud, pasó de una en el 2012 a tres en el 2013. De las tres muertes del 2013, sólo una se produjo tras un aborto provocado. De las otras dos, una la originó un embarazo ectópico y la restante un feto retenido muerto. Esas muertes no se reducen con "debates maduros" sino mejorando la infraestructura hospitalaria e incrementando los controles a las embarazadas.
Notivida