Sr. Director:
Hay alimentos más o menos tóxicos y alimentos más o menos nutritivos. Los primeros ayudan a crecer y los segundos dificultan el crecimiento. De las personas podemos decir lo mismo.
Un ejemplo de alimento tóxico, las grasas trans, presentes en las galletas y otros alimentos procesados. Un ejemplo de persona tóxica: la persona que no te valora, reduciendo así tu autoestima. La que no te deja decidir, impidiendo así tu mejora.
Si consumes demasiados alimentos tóxicos tu cuerpo no funciona, si te relacionas con muchas personas tóxicas, tu vida social y laboral, se empobrece.
La masculinidad tóxica se define un poco así, añadiendo mucho control y un poco de violencia.
El otro día una persona rebotada, es decir, una persona que, sin criticar el objetivo, si critica la táctica de las feministas, decía lo siguiente: “Hay hombres tóxicos, más o menos violentos, pero, también hay mujeres tóxicas, que no son violentas, pero, si que se pasan con las mentiras y la manipulaciones”. (..). Madres dominantes, que necesitan controlar la vida de sus hijos, mujeres pasivo -agresivas, que atacan, con expresiones indirectas, mujeres que se hacen las víctimas, para que los otros parezcan más agresores.