Sr. Director:

El Ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha publicado en su cuenta de Twitter un vídeo protagonizado por él mismo, en el que comienza diciendo que “El consumo de excesivo de carne perjudica nuestra salud y la de nuestro planeta”. El Ministro dice estar preocupado por la salud de sus conciudadanos y nos recuerda que los españoles consumimos mucha carne, concretamente más del doble de lo que recomienda la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (más de 1 kg a la semana frente a una recomendación de 200-500 gr). Según el titular de Consumo, las flatulencias de las vacas y las heces de los cerdos y sus piensos generan ya más contaminación que la de los coches. Igualmente, defiende que la evidencia científica apunta que para que tengamos un kilo de carne de vaca se requieren 15.000 litros de agua. También en el video, el Ministro señala que el consumo de la carne roja puede provocar infartos, diabetes y otros tipos de enfermedades y también menciona que las dietas ricas en grasas, sodio y azúcares provocan ya más muertes que el alcohol, el tabaco o las drogas.

Hace alguna concesión, dado que es verano, hace una mención a las barbacoas. Recomienda hacerlas, pero con moderación y que preferiblemente vayan seguidas de días con abstinencia de carne. Lo de la abstinencia de carne suena bien en un comunista.

En cuanto a la salud del planeta, nos sorprende que diga que las flatulencias de las vacas son más contaminantes que los coches, que los cultivos para alimentarlas provocan deforestación y que tienen una elevada huella hídrica. Por supuesto sin aportar datos.

El Ministro señala que la ganadería es responsable del 14,5% de las emisiones de efecto invernadero a nivel mundial. Creo oportuno recordar que las emisiones de la ganadería de la UE son un 7% del total, es decir, la mitad que a nivel mundial, gracias a los esfuerzos que han venido realizando nuestros ganaderos en los últimos años. También es la ocasión para recordar que un vuelo ida y vuelta de Bruselas a Roma emite más CO2, que comer carne todo un año, de forma moderada, según los datos de European Livestock Voice.