Sr. Director:  

Sí parece haberse llegado a un acuerdo en materia del fin de la vida, a pesar de que no cesan las presiones de los partidarios de la eutanasia, que están provocando también una seria reacción social.

Una muestra para mí significativa es la de cerca de doscientas asociaciones de voluntarios de cuidados paliativos. Representan a miles de personas que participan diariamente en el apoyo a los pacientes y a sus familias, en la etapa final de la vida. Desarrollan en silencio su importante actividad -más allá de las exigencias legales o administrativas-, pero han visto necesario hacer oír su voz, en un manifiesto que expone, con claridad y altura, “12 razones para decir no a la eutanasia (y sí a los cuidados paliativos)”. El documento, como su propia actividad, aporta un profundo testimonio de solidaridad humana. Tuve noticia a través del diario La Croix, y se puede consultar, así como la relación de firmantes, en http://laviepaslamort.fr/. Se podrá conocer en castellano en www.aceprensa.com.

El punto de partida es nítido: todos deben vivir con dignidad hasta el final de su vida: la dignidad de la persona no depende de su salud. Incluso en las situaciones más difíciles y menos deseables, los equipos de cuidados paliativos entregan su corazón y experiencia para salvaguardar la dignidad de los pacientes. Al contrario, optar por la muerte no garantiza esa dignidad y supone una renuncia a la condición humana.