La pregunta formulada en el canal 24 horas, al rebufo de la ampliación de capital del Banco Popular, no tiene desperdicio. En efecto, cuando a alguien le hablan de una ampliación de capital que conlleva la renuncia al dividendo pregunta, y no le falta razón, si es posible que fracase. Pues no, nunca fracasa, porque estas reclamaciones de dinero a los mercados se hacen como las cuentas de las eléctricas durante el pasado siglo: al revés. Es decir, los bancos aseguradores se hacen cargo del asunto, ciertamente, sólo que, en el presente caso, lo hacen con un descuento del 50%. Y si fuera necesario más, pues te piden más. Así que todo es cuestión de precio. El problema, claro está, consiste en que las acciones sólo se compran con dos motivos: o especular y venderlas o bien para cobrar dividendo. Especular: hombre, tras el anuncio los títulos del Popular cayeron hasta un 26,5%. Por ahí vamos… no muy bien. Cobrar dividendo: si hay más títulos hay que ganar más beneficio para aumentar el dividendo. De hecho, Ángel Ron, el presidente, advirtió que no habría dividendo en 2016. Moraleja: en los mercados financieros se puede hacer de todo. Depende de cuánto dinero esté usted dispuesto a perder. Ya lo decía Patxi Andion: "Y si quiere dinero se lo damos también; usted lo da primero y nosotros después". Cantado suena mejor. Hispanidad redaccion@hispanidad.com