Como no llegan a un acuerdo sobre quién será presidente del Gobierno, quizás porque todos quieren ocupar el despacho de Moncloa, se ha vuelto hablar de pactos de Estado. Vuelve al pacto por la educación, materia que dispara el sectarismo de la izquierda y la vanidad de la derecha. Pues bien, no hay que llegar a ninguna ley pactada porque el Estado no educa a los hijos. No es su función. El Estado, o sea, el Gobierno, no tiene que educar al pueblo sino financiar la educación del pueblo, que es muy distinto. Y lo único que asegura la libertad de enseñanza es el bono escolar, el que otorga el poder a los padres, no a los políticos, ni a los sindicatos de la enseñanza, ni tan siquiera a los profesores,… que tampoco son los encargados de educar sino de colaborar con los padres en la educación de los hijos. Hispanidad redaccion@hispanidad.com