En Irak y Afganistán no hizo nada y la situación empeoró. Afganistán es un Estado sumido en el terrorismo y los del Daesh perpetran atentados en Bagdad, sobre todo contra los chiítas, un día sí  y otro también. Obama, eres un genio. En Egipto, el poco saliente presidente apoyó a los fanáticos disfrazados de solidarios, a los Hermanos Musulmanes. Provocó un golpe Estado militar y el país camina entre la legalidad forzada y el terrorismo anticopto (anticristiano). En Libia, el mayor éxito de Obama y Hillary, Estados Unidos se cargó al dictador Gadafi para sustituirlo por las hienas del Estado Islámico, que son mucho peores que Gadafi. De postre, su embajador fue sodomizado, torturado y asesinado por los nuevos amos del país, que llegaron al poder gracias a Estados Unidos y Europa. ¿Qué me dicen del Yemen, la gran guerra olvidada? Estados Unidos apoya a Arabia saudí, el sunismo más salvaje tras el ISIS, en una guerra de una crueldad extrema donde los de la tierra del profeta masacran a los chiítas. Y así podríamos seguir contando. Lo único bueno de Obama fue la paz firmada con Irán. Pero como ahora Teherán se ha coaligado con Rusia contra el ISIS, tampoco le gusta. Es un tipo exitoso el presidente saliente. Donde sí ha tenido éxito, y esto no es coña, es en el apoyo que ha tenido de los medios informativos. Ahí es medalla de oro. Hispanidad redaccion@hispanidad.com