Es cursi, es ignorante, es faltón, es molesto, es presumido... lo tiene todo Pablo Iglesias (en la imagen). El lunes, superada la depresión por el millón de votos perdidos por Podemos, (vergonzoso, un pueblo que le retira su apoyo al padre del pueblo) se plantó en su estado natural, en la universidad, de interino, y como político interino soltó la siguiente perla: "Dentro de cuatro años puede que ganemos las elecciones o puede que nos peguemos una hostia de proporciones bíblicas". Como no se ha leído la Biblia supongo que este pinchauvas pensará que en la Biblia todas las proporciones son gigantescas, enormes, a pesar de que lo único enorme del Libro es su mensaje: las proporciones geográficas son menudas e incluso las cronológicas resultan escasamente telúricas. Pero no se le pueden pedir peras al olmo ni cultura a Pablete. Lo único que podemos hacer es taparnos los oídos y mirar hacia otro lado. Cursi, peligroso cursi. Hispanidad redaccion@hispanidad.com