Sr. Director:
Nuestro ZP va bajando el nivel de sus aspiraciones al ritmo de su popularidad.
Primero fueron sus Ansias infinitas de Paz, luego su Alianza de civilizaciones.
Más tarde fue aquello de Mi patria es la libertad (por eso le gustan tanto Cuba y Marruecos).
Ahora ya sólo se conforma con que el pollo de Maragall no le contagie la gripe y ser: ¡Rojo!...y justiciero de las mujeres.
Yo, qué quieren que les diga, prefiero el Capitán Trueno o en su defecto el spray antiviolador de toda la vida.
Mientras tanto, en paro, embrazada, con dos hijos y Zapatero-justiciero no cumple su promesa de 100 euros para todas las madres.
Eso digo y ¡Justicia para las mujeres-madres de todos los colores!
Teresa Izco Esteban
daniel10teresa@gmail.com