Charo Zarzalejos se mostraba partidaria de reducir el a por ellos de la política antiterrorista y dentro del estado de derecho a los señores que forman los comandos y matan, son los únicos que estorban. Y exclamaba que cómo vamos a convencer a gente que está dispuesta a poner bombas, si han crecido en la democracia. Cuando hay que dialogar, muy bien, y yo pregunto: ¿de qué?, con gente que ha nacido en democracia y que no las falta de nada. Es que no les duele que se ponga una bomba. Y cuando hablemos de diálogo, vamos a señalar de qué hay que hablar. Yo lo que pido es concreción.
La Iglesia española se enfrenta a Sánchez y se opone a la derogación del delito de ofensas a los sentimientos religiosos, o sea, a la legalización de la blasfemia
11/12/24 12:10