Sr. Director:
Como a muchos españoles, me encanta el café. Esto viene, como ya suponen, por lo del espectáculo televisivo del otro día protagonizado por el actual Presidente. Por lo que he leído y he oído comentar, la escena se ha repetido en más de un establecimiento de numerosas ciudades de España.
Muchos clientes se han tomado a broma el desarrollo de la entrevista a Zapatero en la televisión pública nacional, y han pedido "un café de ochenta céntimos". La cifra, dada por el presidente del Gobierno cuando le preguntaron si sabía lo que cuesta un café, y que se convirtió en la anécdota del programa (muchos periódicos han titulado con dicha frase), dejó en evidencia que el Presidente del Gobierno no pisa la calle desde que llegó a La Moncloa. El desconocimiento de Zapatero de la España real ha quedado al descubierto con una pregunta de manual. Si me permiten la broma, ya podríamos decir a una persona fracasada: tienes menos futuro que ZP en "El Precio Justo".
En el PSOE se han dado cuenta del fallo "de principiante" del inquilino de La Moncloa y no han ocultado su disgusto. Quizá para contrarrestar el mal efecto producido, el presidente se ha apresurado a tomar un café cuando asistía al Pleno del Congreso, e invitó a los periodistas presentes, imagen que tomaron los fotógrafos. Insisto, parece que los dirigentes socialistas no están muy contentos con los resultados del experimento.
José Antonio Tejada Molero
tejadamolero@hotmail.com