Este miércoles se ha celebrado en el cuartel de Bruc (Barcelona) el funeral por el soldado español de origen colombiano, John Felipe Romero, fallecido en combate en Afganistán. El presidente Zapatero no ha asistido. Un gesto feo. Quizás se siente incómodo ante los funerales religiosos y espera al funeral laico de la nueva Ley de Libertad Religiosa. Quizás no quiere aparecer en una foto que le recuerde que España salió de Iraq para entrar en Afganistán y que por mucho que se vista la operación de paz, en Afganistán hay guerra. Y fruto de la guerra hay bajas. En todo caso, que un nacionalizado haya entregado su vida por la seguridad de todos, merecía algo más por parte del presidente. Los Príncipes de Asturias, en cambio, han estado a la altura de las circunstancias.