El consejero delegado de Vocento, José Manuel Vargas, compareció en Nueva Economía Forum este martes. ¿Por última vez? Lo cierto es que el Consejo ya le dio un ultimátum y ahora le está buscando un sustituto. La iniciativa ha partido de los Ybarra, los Urrutia y José María Bergareche. Los Luca de Tena, por el momento, permanecen neutrales, aunque ha quedado claro que no pueden recuperar el ABC: no tienen dinero para ello.
Los encargados de encontrar un nuevo consejero delegado serían Seeliger y Conde (SyC), una empresa especializada en búsqueda de directivos, con oficinas en Madrid y Barcelona. Por cierto, SyC es la misma empresa contratada por Rato para evaluar el desempeño de tareas de los directivos de Caja Madrid.
En la mañana del martes, Vargas defendió que el Grupo cuenta con un balance saneado. En efecto, Vocento, al contrario que PRISA, no tiene una deuda pendiente sobre sus cuentas. Sin embargo, también al contrario que PRISA, el Grupo cerró 2009 con pérdidas de 17 millones de euros. La principal aportación a esas pérdidas es la de ABC: según PRNoticias, el EBITDA del diario fue de -56,9 millones de euros, principalmente por los costes del ERE puesto en marcha por la cabecera el año pasado. Si no hubiera sido por ABC, Vocento habría cerrado el ejercicio en positivo. Por eso, los accionistas de referencia no están dispuestos a que el negocio de las cabeceras regionales se vea lastrado por el diario nacional.
José Manuel Vargas niega que vaya a haber nuevos ERE, pero sí habla de una reestructuración en El Correo que los trabajadores tienen que estar dispuestos a admitir. En otras palabras, lo que se prepara son despidos indemnizados. Y en el resto del Grupo se imponen los periodistas polivalentes, que sepan hacer Internet, papel, radio...
El CEO de Vocento continúa pensando no sólo en recortar gastos, sino también en otras formas de obtener ingresos. Vargas destacó como hecho positivo que RTVE haya renunciado a la publicidad, pero apoyó el siguiente objetivo de las privadas: que las teles autonómicas sigan el mismo modelo para dar a las privadas mayor participación en una tarta publicitaria que se ha reducido en 800 millones en los últimos dos años. Para Vargas la situación se estabilizará en el segundo trimestre del año.
Respecto a la obtención de ingresos por la vía del cobro de servicios, Vargas lo contempla con escepticismo. Defendió una oferta combinada de contenidos gratuitos y de pago. Sin embargo, admitió que, aunque se está estudiando, pocos son los lectores que están dispuestos a pagar.
La situación no está como para renunciar a ningún ingreso, así que Vargas cuestionó que haya mafias de prostitución detrás de los anuncios clasificados. Por el contrario, se trata de una suculenta entrada de dinero que resulta difícil de sustituir. Al parecer, en Vocento todavía no han entendido que el problema no es si hay o no mafias, sino la prostitución en sí.
Rodrigo Martín
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