Sr. Director:
¿No es demencial la cantidad de propaganda electoral que se recibe estos días en casa y que tal cual llega se deposita en el contenedor?

 

Si por lo menos los tíos/as que nos presentan no fueran photoshop y dijeran algo sensato, tal vez valdría la pena, pero no entiendo para qué tiene que enviarme y duplicar unas papeletas que estarán en la mesa del colegio electoral y por qué se les tiene que dar a los diferentes partidos, existiendo para lo que quieren una ley de protección de datos, mi nombre completo y dirección, aparte de otros datos de los que bien se encargan los partidos de hacer su base de datos.

También los etarras los tienen, son tan legales como el resto. Y lo que más me repatea es que yo, que no pienso votar a ninguno de ellos, y todo el resto de ciudadanos, pagamos, por ley, todo este despilfarro. O todos o ninguno. Pues ninguno, y así colaboramos todos con el cambio climático.

Aquí no gana el que ofrece mejoras reales, sino el que tiene medios para vender, aunque sea, como es, estiércol. Y así no va a cambiar el clima de corrupción, ni político, ni social, ni humano, ni…

Hemos conseguido prostituir la democracia y todo el que vota dejándose llevar por el sistema no hace sino de "chulo de la ramera". ¿Pensó alguna vez usted que era proxeneta?

Rosalía Cortés Sastre