Sr. Director:
En las noticias relacionadas con violencia doméstica no suelen aparecer normalmente las secuelas dejadas. Quisiera enumerar algunas:
- Una muchacha con parálisis cerebral. - Una chica cuyas piernas que se cruzan en forma de X sobre su abdomen, una malformación que la obliga a lo largo de su vida a ser sometida regularmente a dolorosas operaciones y la confinan a una cama.
- Otra tiene una pesadilla recurrente: estar huyendo y no encontrar salida excepto una ventana. Pero en esa ventana había un enorme cuchillo esperándola.
- Angustia de sentirse sola en la vida...
Todas estas mujeres han sufrido una forma de violencia común: Intentaron matarlas en el vientre de su propia madre y que por diversas razones no lo consiguieron. Son relatos recogidos en el libro Yo Sobreviví a un aborto, del periodista peruano Alejandro Bermúdez.
José Antonio Calvo Baena
joseancb@gmail.com