El presente informe de la genial página WEB Noticias Globales,

www.puertovida.com/noticiasglobales, ejemplifica en un país hispano, Uruguay, la mentira habitual de las fuerzas abortistas, que se rigen bajo el principio del "todo vale".

Si el Parlamento democráticamente elegido decide prohibir el aborto, da lo mismo: una pequeña trampa y un sofisma argumental permiten emitir una norma que lo hace posible.

Y no, el aborto no es un mal menor para las feministas: es algo que les pone "contentísimas".

Sr. Director:

El día 4 de mayo de este año el Senado de Uruguay rechazó un proyecto de ley que legalizaba el aborto quirúrgico, (NG 632, 633 y 637). Sin embargo, las fuerzas abortistas no se dieron por vencidas, y el pasado 6 de agosto la "Normativa de atención sanitaria. Asesoramiento para una maternidad segura" por Resolución Ministerial del Ministerio de Salud Pública fue aprobada. La noticia se conoció recién hace una semana.

La norma reconoce que "el aborto es un acto médico" y marca un hecho sin precedentes en la región, pues obliga a los médicos del sector público y privado a brindar asesoramiento a las mujeres que decidan abortar, a pesar de que el aborto es ilegal. El Ministerio se compromete a "Difundir y controlar la aplicación de esta normativa tanto a nivel del subsector público como a nivel del subsector privado, del sistema de salud".

Dice el texto: "El aborto provocado es hoy la principal causa de muerte materna en nuestro país por lo que se debe tomar la iniciativa para prevenir el daño provocado por esta práctica. En este sentido el aborto como práctica ilegal no puede ser abordado por el médico, ni por el equipo de salud, ni por el sistema sanitario. Pero este hecho ilegal tiene un antes (desde la consideración de la posibilidad de recurrir a la práctica del aborto a la concreción del hecho) y un después (desde la realización del aborto provocado hasta la rehabilitación completa de la mujer en los aspectos bio­psico­sociales)".

El subdirector general de salud, Julio Vignolo, reconoció que la aprobación de la Normativa "significa aceptar que el aborto es un acto médico que, si bien es ilegal, se produce muy a menudo en nuestra sociedad, y que su clandestinidad es uno de los factores que aumentan los riesgos y propician su realización en condiciones inadecuadas".

Según el documento se creará un centro "que atenderá a todas las mujeres que lo requieran, y sin excepciones, obtendrán información en anticoncepción. Además aquellas que estén evaluando abortar, accederán a otras opciones como la adopción. En caso de no cambiar su decisión serán asesoradas acerca de las medidas de prevención que deben adoptar. Y aquellas que ya hayan pasado por un aborto, serán tratadas para evitar infecciones que determinen su muerte".  

Sigue diciendo que "nunca se les indicará a dónde dirigirse para realizarse un aborto y siempre la mayor reserva de los datos de la mujer afectada, marcará las condiciones fundamentales del funcionamiento de esta policlínica".

"Sin excepciones" y "reserva de datos", querría decir incluso a menores sin conocimiento de sus padres; lo que en otros textos abortistas se incluye usando los términos "sin discriminación" y "confidencialidad".

El texto y la realidad

La decisión, aunque hable de presentar a las pacientes "otras opciones" no deja de ser preocupante pues es un reconocimiento y un paso hacia la banalización del crimen del aborto quirúrgico.

Confirman esta inquietud, por ejemplo, los triunfalistas comunicados de las redes de salud feministas, y las declaraciones de algunas abortistas, como la legisladora Margarita Percovich, que dijo al diario Página 12 de Buenos Aires: "Es un gran avance. Estamos contentísimas" (13-08-04).

Es muy sintomático lo que afirma en el mismo diario Leonel Briozzo, uno de los autores de la norma, que además la viene aplicando desde 2002 en el Hospital Pereira Rossell. "Partimos de la concepción de que el aborto es un hecho ilícito, dijo. Buscamos actuar en el antes y el después en el marco de una política de prevención de daño. Hay distintos escenarios. Si la mujer viene convencida de interrumpir el embarazo o si no está resuelta. En este último caso, le planteamos otras alternativas como la adopción y la existencia de ayudas sociales que, la verdad, son muy pocas. Les damos una semana para que lo piensen y reflexionen. Después, si tienen la decisión firme, les advertimos sobre las consecuencias y los riesgos de recurrir a métodos precarios como la introducción de un tallo de perejil o de una aguja de tejer. No indicamos un método de aborto en particular ni un lugar a dónde ir, pero sí les informamos cómo actúa el misoprostol". El misoprostol es el nombre genérico de un medicamento para tratar úlceras de estómago que provoca hemorragias en la mujer embarazada y causa el aborto. Un método químico que puede usarse como "abortivo doméstico", aunque con serios riesgos para la salud de la mujer.

Briozzo bregó activamente a favor de la legalización del aborto durante todo el proceso parlamentario que concluyó en mayo.

La Normativa misma tiene su origen en grupos que se manifestaron a favor de la legalización. Antes de ser promulgada por el Ministerio de Salud fue redactada y aprobada por unanimidad por el Consejo de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República; el Sindicato Médico del Uruguay y la Sociedad de Ginecotocología del Uruguay.

En esa primera instancia fue firmada por el profesor Dr. Enrique Pons (Clínica Ginecotocológica A); el profesor Dr. José C. Cuadro (Clínica Ginecotocológica C); el profesor Dr. Guido Berro (Cátedra de Medicina Legal); el profesor adjunto Dr. Leonel Briozzo (Clínica Ginecotocológica A); el profesor adjunto Dr. Hugo Godoy (Clínica Ginecotocológica B); el profesor adjunto Dr. Hugo Rodriguez (Cátedra de Medicina Legal); y la Dra. Beatriz Vidarte (Clínica Ginecotocológica A).

Las mentiras abortistas

Como sabemos la propaganda abortista utiliza la exageración mentirosa y la manipulación ideológica de las estadísticas para argumentar sus pretensiones.

La Normativa afirma que: "El aborto provocado es hoy la principal causa de muerte materna en nuestro país".

Sin embargo la misma Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, que como todas las agencias de la ONU son instituciones claramente enroladas en la cultura de la muerte, reconocen que en Uruguay el número de muertes maternas por todas las causas, no sólo por aborto provocado, en 2001 fue de 6 (seis)

(http://www.paho.org/Spanish/CLAP/05mort.htm).

También el Programa para el Desarrollo de la ONU (PNUD), desmiente la Normativa uruguaya y dice: "En el país se registra un muy bajo número de muertes maternas debido a complicaciones en el embarazo, parto y puerperio". (...) "Para ubicar la dimensión del problema de la mortalidad materna en Uruguay, es necesario destacar que la probabilidad de que una mujer muera por complicaciones del embarazo, parto y puerperio es mucho menor que la probabilidad de que una mujer no embarazada y en edad reproductiva de 15 a 44 años, muera por cualquier causa". (PNUD, Objetivos de Desarrollo del Milenio, Centro de Naciones Unidas en Uruguay, http://www.undp.org.uy/share/pdf/objetivosmdg.pdf).

Maternidad segura

La normativa lleva como subtítulo: "Asesoramiento para una maternidad segura".

Como informamos reiteradamente en este en este boletín el término de "maternidad segura" es otro eufemismo que la ONU y las ONG's abortistas utilizan para la difusión del aborto farmacológico y la legalización del aborto quirúrgico, (vid entre otros NG 28, 97, 104, 143, 149, 180, 188, 223, 226, 231, 254).

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