Por cierto, que la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas dice algo mucho más importante y mucho más grave. Para el 55% de los españoles "hay demasiados inmigrantes en España" (algo que contradice las cifras vigentes en Francia o El Reino Unido), pero casi el 54% considera que son necesarios. Es decir, los españoles han rechazado la idea de que los inmigrantes vienen a quitarles trabajo. Ya todo el mundo es consciente de que el inmigrante acepta los trabajos que desprecia el español, y que les necesitamos, por ejemplo, para cuidar de nuestros mayores y del servicio doméstico en una sociedad que vive fuera de casa.

Es un concepto utilitarista de los inmigrantes, ratificado pro otra pregunta de la encuesta del CIS, en la que un 31,8% de los encuestados considera que la normativa española de inmigración es tolerante y un 23,5% la considera "demasiado tolerante". Porcentajes, cuando menos curiosos, y que revelan un lamentable margen de xenofobia.