Los mercados libres no pueden evitar los valores morales
Finalmente los 27 aprobaron la directiva que permite situar la jornada laboral en las 65 horas como máximo. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, aprovechó su participación este martes en unas jornadas sobre el futuro energético en la UE para censurar la directiva de cinica. Dicen que apelan al derecho a decidir, pero supone un serio retroceso del avance que supuso la negociación colectiva.
Es decir, la intermediación sindical en las relaciones laborales. Méndez tiene parte de razón y parte de interés. Sin negociación colectiva los sindicatos dejarían de existir. Pero habida cuenta de la creciente desafección de los trabajadores hacia los sindicatos, lo más normal es que los trabajadores quieran liberarse de las rigideces establecidas por sus supuestos representantes sindicales.
Méndez sin embargo echa mano nada menos que de Adam Smith y señala que el propio británico decía que los mercados libres no pueden liberarse de los valores morales. Por cierto, muy divertido el repaso de Fidalgo de la coherencia vida-propuesta ideológica de los prohombres de la economía. Smith, padre del liberalismo económico, nunca renunció a su puesto de funcionario; David Ricardos, padre del libre cambio, se ganaba la vida como director de la Gaceta Renana, propiedad de los empresarios del Rhin. En cambio, Keynes, padre de quienes sostienen el intervencionismo del Estado en la Economía, hizo su fortuna jugando en Bolsa. Cosas de la coherencia del pensamiento.