Durante la presentación de las previsiones del cuadro macro para el 2007 realizadas el 28 de julio de 2006, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, anunció su previsión de un pequeño bache en el 2007. Pues bien, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, se suma a este escenario optimista y afirma prever también un ligero retroceso el próximo año. Por su parte, el ex gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, se estrena en el FMI advirtiendo de los riesgos de desaceleración económica debido a la subida de los tipos de interés y del alto precio del crudo.
Y eso a pesar de que las previsiones de la UE, OCDE y FMI señalan que la economía europea seguirá creciendo el próximo año. A ritmo más lento que América o Asia. Mucho más lento, pero seguirá creciendo. Por cierto, que ahora que nos encontramos en la parte alcista del ciclo, sería un buen momento para emprender en serio las reformas del Viejo Continente. No hacerlo es permanecer en la práctica en una economía estancada, mientras observamos como el mundo consigue velocidades de vértigo.