Lean este sucinto y terrorífico despacho de
El informativo internacional de «Radio Vaticano» denunció este lunes el «brutal asesinato» en prisión de una mujer china, de 34 años, que había sido arrestada por distribuir
Jiang Zongxiu, de 34 años, fue encarcelada el 18 de junio por distribuir las Sagradas Escrituras entre gente de la calle en la provincia de Guizhu, en el sudoeste del país. Según esta fuente, murió a causa de los golpes recibidos en la prisión.
La noticia fue dada originalmente por el diario del Estado, el «Legal Daily», quien refiere la acusación oficial contra la mujer: «incitación a desórdenes sociales».
La suegra de Jiang, Tan Dewei, arrestada con la nuera y después liberada, ha referido que durante los interrogatorios los agentes golpearon repetidamente a Jiang.
La policía ha entregado el cuerpo a la familia, explicando que la mujer murió a causa de un ataque repentino.
China sólo permite la publicación anual de un número limitado de Biblias, aclara «Asianews». Los libros sagrados no pueden ser vendidos en las librerías.
Naturalmente, ninguna democracia occidental, ni tampoco Amnistía Internacional o Greenpeace se van a movilizar por Jiang Zongxiu. A fin de cuentas, sólo ha muerto por ejercer su derecho, no ya a la libertad religiosa, sino a la libertad de expresión y de prensa.
Se persigue a los cristianos (no a la religión, sino a los católicos) en China, en
El director de opinión de Hispanidad, el historiador Javier Paredes, tiene calificados, al menos, tres tipos de persecución, que se manifiestan a lo largo de la historia pero que pueden ser coetáneas.
Podemos comenzar con la persecución de la antigua Roma, de Nerón a Diocleciano. Ahí nos encontramos con un perseguidor que no es cristiano y que anda un tanto despistado. Así, la sangre de los mártires se convierte en semillas de cristianos. Y al perseguidor le sale el tiro por la culata. Es la persecución típica de la antigua Roma, pero también la de
El segundo estrado llega con la edad contemporánea, es decir, con la sociedad nacida de
Y es una persecución efectiva. De hecho, tras
La tipología termina en nuestra era, la era posmoderna, mejor, postcontemporánea, con lo que Juan Pablo II califica como el "martirio de nuestro tiempo", es decir, la coherencia. Aquí ya no hay persecución estatal. Es más, el Estado se preocupa de financiar
Puedes ser cristiano, mientras no te manifiestes como tal. Tus creencias deben estar escondidas, no ya en tu casa (el Estado intenta a través de los más diversos instrumentos, como por ejemplo la patria potestad en caso de separación), sino en el recinto más oscuro y profundo de la conciencia individual. Así, no habrá ciencia cristiana, ni arte cristiano ni periódicos cristianos.
¿Comprenden?
Eulogio López
Pta: Por cierto, el artículo es propiedad del profesor Paredes y de la agencia Zenit (www.zenit.org) esa maravilla que se alimenta de limosnas. Sí, una agencia informativa de primera línea que se niega a entrar en el mercado y vive de donativos. La campaña anual de recogida de fondos aún no ha terminado, así que todo el mundo que quiera recibir información de actualidad de primerísima línea, colabore, a ser posible ya mismo:
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