Basada en una novela homónima de Alice Sebold, The Lovely Bones es un thriller cuya originalidad reside en que la narradora es una chica que ha sido asesinada.
Susie Salmon es una deliciosa adolescente que disfruta de una vida feliz hasta que se cruza en su camino un asesino. Susie no se resigna a ir al cielo sin ayudar a su familia a recuperarse de la tragedia al mismo tiempo que quiere vengarse desenmascarando al culpable de la felonía Todo ello ambientado en la Filadelfia de los años 70.
Peter Jackson, mundialmente famoso gracias a su traslación al cine de la trilogía de El Señor de los anillos, vuelve con The Lovely Bones a sus comienzos en el cine puesto que esta historia tiene semejanzas con uno de sus primeros éxitos: Criaturas celestiales, desde el momento en que habla de la turbiedad del alma humana enmarcándola en un contexto casi idílico. Asimismo, argumentalmente, recuerda las películas de temática sobrenatural realizadas tras la Segunda Guerra Mundial, que surgieron para dar esperanza a todos aquellos que habían perdido a un ser querido en el frente de batalla y que, a pesar de su belleza y poesía (recuerden la maravillosa Jennie), seguían siendo fundamentalmente relatos fantásticos.
Por ello aunque la actuación de la adolescente Saoirse Ronan (a la que vimos en Expiación) es una maravilla en matices y las imágenes que presenta del cielo son preciosas (aunque algo artificiales), The Lovely Bones (para ser claros) sigue siendo un relato negro sobre un asesino en serie al que, no lo duden, todos (personajes y espectadores) queremos ver entre rejas penando su culpa.
Para: Los que les vayan los relatos de crónica negra y poco más