Gran acuerdo en el Consejo de Ministros de Finanzas, previo a los bancos regionales alemanes no serán inspeccionados por el BCE. El Deustche Bank sí, dado que ya ha fue salvado de la ruina por el Gobierno Merkel.
En España 15 bancos -es decir, todos menos los nacionalizados- eran inspeccionados desde Francfort. Esto supone lo siguiente: España cede en soberanía inspectora, no ya en los cuatro bancos nacionalizados (Bankia, NCG Banco, Catalunya Banc y Valencia) sino en el resto del sistema. En plata: al Santander ya no le va a inspeccionar el Banco de España (BdE) sino el Banco Central Europeo (BCE). Pasa de estar a las órdenes del BdE a ser regidos por el BCE.
Y entonces, ¿por qué Rajoy y el ministro Guindos se llenan la boca con la Europa Bancaria? ¿Es que acaso le divierte perder más soberanía? No, claro que no. Estamos en la Europa del eufemismo. Cuando don Mariano y don Luis hablan de Europa bancaria, lo que quieren decir es que el BCE actúe como lo que es, oferente de fondos a la banca española. Ojo, el problema de nuestra banca no es de solvencia (es mucho mejor que la alemana o la francesa, no digamos nada que la británica, pues la City londinense está llena de cadáveres bancarios insepultos) sino de liquidez.
¿El problema? Que doña Angela Merkel (en la imagen) -¿a que no se lo esperaban?- ha retrasado esa unión bancaria hasta marzo de 2014. Lo cual es peligroso, porque, como informamos en Hispanidad, la banca española afronta ahora -2013- un año duro de liquidez.
Y, naturalmente, todos saben para qué iba a utilizar los bancos españoles parte del dinero prestado por el BCE: para comprar deuda pública española, que es la inversión que menos recursos propios consume y, de esta forma, que los españoles paguemos menos intereses por la deuda pública que nos asfixia: para que se hagan una idea, sólo en interés pagamos 38.000 millones de euros, es decir, más de lo que pagamos por prestaciones por desempleo y el 76% de todo el gasto educativo. ¿Cómo lo ven?
A más a más -que no a don Artur Mas- el problema no es la unión bancaria europea, sino la unión monetaria europea. Lo que ya hemos dicho muchas veces: el euro se creó bajo una absurda distinción: una sola máquina de hacer dinero y 17 Tesoros distintos emitiendo a precios bien distintos.
A los alemanes, holandeses, austriacos o finlandeses, les va de coña: se financian al 1 mientras nosotros hemos llegado al rozar el 7% (hablo del bono a 10 años, la principal referencia). Por eso, Berlín no quiere que esa situación cambie. En definitiva, los problemas de España o Italia no terminarán mientras no se llegue al eurobono, a un sólo emisor de deuda pública, al mismo tiempo, para toda la zona euro. Que es como debió hacerse desde 1999. Lo otro, es una tomadura de pelo de la que se han beneficiado cuatro países y ha fastidiado a los 13 restantes.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com