El desánimo llega a cundir algunos viernes entre los periodistas que cubren las ruedas de prensa del Consejo de Ministros. Se sabe que el portavoz del Gobierno se acoge a la norma de no contestar a las preguntas relacionadas con partidos políticos… según convenga. Además, tiene por norma no responder a las declaraciones sobre la sucesión, y esa la cumple siempre. En otras ocasiones afirma desconocer de qué se le habla o argumenta que su conocimiento no es lo suficientemente profundo como para opinar. Al final, el número de preguntas a las que da una respuesta seria es escaso.
Últimamente acostumbra también a remitirse a las declaraciones de otros miembros del Gobierno para secundarlas (¿para qué entonces una rueda de prensa?) y, a veces, a sus propias declaraciones en el Congreso. Pero el malabarismo inaudito es remitirse a respuestas que previamente ha evitado.
Este viernes, por ejemplo, una de las preguntas se refirió a por qué el PP va a la manifestación de las víctimas del terrorismo el sábado y el Gobierno no. Rubalcaba respondió a la primera recurriendo a "el PP tendrá que decir por qué va", pero dejó sin responder a la pregunta sobre el Gobierno. Minutos más tarde otra periodista insistía: ¿Por qué el Gobierno no va a la manifestación de las víctimas? Respuesta: "A eso ya he contestado".
Rodrigo Martín
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