- Las empresas que se declaran en quiebra se disparan un 30,1%.
- Mientras que las familias concursadas bajaron entre enero y marzo un 30,6% en tasa interanual.
Las familias concursadas bajaron entre enero y marzo un 30,6% en tasa interanual, hasta sumar 193 procedimientos de quiebra. Quizá porque ya no puede quebrar ninguna más porque ya han quebrado todas las que podían hacerlo...
Pero, en total, el número de deudores concursados (familia y empresas) fue de 2.854, un 22,8% más que en el primer trimestre de 2012 y un 10,4% más en tasa intertrimestral. El INE ha subrayado que este avance trimestral de los deudores concursados es el más bajo de los últimos dos años. Pero da igual: sigue siendo una burrada de cifra.
Por sectores, el 25% de las empresas que entraron en concurso entre enero y marzo tenían como actividad principal la construcción (665 concursos), mientras que el 17,1% se dedicaban al comercio (454 empresas concursadas) y el 16,3% a la industria y la energía (434).
Prácticamente una de cada cuatro empresas (24,8%) que se declararon en quiebra hasta marzo tenía una antigüedad de 20 o más años, mientras que el 12,4% tenía cuatro años o menos de vida. Entre las empresas concursadas de creación más reciente, el 25,2% se dedicaba a actividades profesionales, en tanto que entre las más antiguas, el 32% operaba en el sector de la industria y la energía.
Son malos datos que hablan de que nos encontramos en el cenit de la crisis. Y eso, frente a los buenos datos que dice el Gobierno que van surgiendo. La economía real, la microeconomía, no levanta cabeza.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com