Este jueves, 15 de Mayo, se celebra en el mundo el Día Internacional de la Familia, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 1993 con el objetivo de aumentar el grado de conciencia acerca de los temas relacionados con la familia y fomentar los lazos familiares.
En ese momento aún no se había desencadenado la ofensiva laicista contra la familia compuesta por el matrimonio entre hombre y mujer que la llamada "ideología de género", respaldada por la propia ONU, al socaire del relativismo, ha tratado de destruir o, cuando menos, desnaturalizar. Pese a ello, la familia sigue siendo considerada aún como la unidad básica de la sociedad y uno de los vínculos afectivos más poderosos.
A través de esta celebración anual, se refleja la importancia que la comunidad internacional otorga a las familias, como unidades básicas de la sociedad, así como su preocupación en cuanto a su situación en todo el mundo.
La ONU reconoce y afirma la importancia de la familia como un lugar privilegiado para la educación. La familia es el lugar de crecimiento, donde encontramos protección y seguridad. Sin embargo, este proceso no es lo mismo en una familia de los países desarrollados, que en los países del Tercer Mundo.
La realidad es totalmente distinta. En los países menos desarrollados las familias padecen más pobreza, y desgraciadamente se ven obligadas a desplazarse con frecuencia debido a las guerras, o se quedaron destruidas por enfermedades como el Sida.
Enric Barrull Casals