Sr. Director:

Es de conocimiento general por lo mucho que se ha insistido en ello, la paupérrima ayuda que el gobierno socialista tiene asignada para las familias. Somos los últimos en el ranking de las naciones europeas en este capítulo. El gobierno aplica sólo el 0,02 % de su presupuesto para ese fin, cuando la media de Europa es del 2,40%. Eso sí, cuando están cerca las elecciones todo son promesas, como la que hizo el PSOE, de dar una paga a las madres que trabajan en su hogar, y que después -cuando ya no necesitaban sus votos-, se "rajó" anulando dicha promesa, sin que nadie les pidiera cuentas -he aquí el gran error del sistema-.

Ahora, hace unos días, con las elecciones a la vista, oí al Sr. Rajoy decir que en su programa electoral la prioridad será para ayuda a las familias. La ayuda económica es esencial para su supervivencia, pues son la base de la sociedad, sin ellas, tendríamos una sociedad muerta, pero para mí, como católico, la familia está necesitada hoy en día, de otras ayudas quizás tanto o más importantes que las económicas, y son la ayuda moral y la de su dignidad como tal, en estos tiempos tirada por el suelo. Yo sugiero a los políticos del PP, -que la mayoría se consideran católicos- que incluyan en su programa esta ayuda de conceptos morales, consistente en estos puntos:

1) Abolición instantánea de la actual Ley del Aborto.

2)Anulación automática de la antinatural Ley que legaliza como "matrimonio" la unión de dos personas del mismo sexo, y la otra que ellos mismos aprobaron en el Senado el pasado 21 de Febrero, en la que se reguila el cambio de sexo.

3) Proponer una nueva Ley de Educación, en la que se elimine la asignatura de la Educación para la Ciudadanía, y que la de religión católica, tenga el mismo rango y valoración que las restantes.

A estos tres puntos -los más importantes-, se les podrían añadir algunos más-.

Así pues señores del PP, si tienen "valor" y coherencia con sus creencias, incluyan sin prejuicios estos puntos, pues estoy seguro que el voto católico sería masivo a su favor, incluido el mío, por supuesto.

Vicente Febrer Forés

vfebrer@hotmail.com