Sr. Director:
Las mujeres no estamos de suerte. Las distintas ideologías enarboladas que se ocupan de dirigirnos, pivotan desde el "feminismo-antifemenino" contrario a la maternidad y a la esencia privativa de la mujer, hasta bodrios incalificables tales como "Sexo en Nueva York".

Esta película lanza una caricatura del sexo débil, nunca mejor dicho, pues sólo parece aplacarse con conquistas masculinas, consumismo a destajo, acicalado del cuerpo y conversaciones frívolas en las que chirriaría la palabra compromiso.

El papel cardinal de la mujer radica en ser dadora y sustentadora de la vida humana. Dios los creó varón y mujer, pero a medida que transcurren los siglos, ella se aleja cada vez más del plan originario. "Sexo en Nueva York" es ya todo un fenómeno mediático. Y después, ¿qué?

Eva N. Ferraz

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