Enseñemos primero técnicas aritméticas y después vendrá la calculadora Rosa Díez sigue centrando su actividad parlamentaria en la educación además de en la unidad de España. Los datos no son buenos: el fracaso escolar se sitúa en el 30,8%, el abandono temprano en el 31% y sólo el 60% acceden a enseñanza superior. La solución, apunta Díez no son los ordenadores. Es más, puede ser la contrasolución. Según el informe PISA, la informática ha tenido efectos negativos con recortes en el resultado de 15 puntos. Los ordenadores no enseñan sólos. Y además: antes que darle un niño una calculadora habrá que enseñarle las técnicas aritméticas. El problema, más bien, apunta Díez, es que los profesores no cuentan con un ordenador en su puesto de trabajo.
El ministro de Educación, Angel Gabilondo se defiende afirmando que el proyecto Educa 2.0 es un proyecto integral al servicio de la modernización y en colaboración con las CCAA, latiguillo que repite con frecuencia. Responde que las aulas digitales con una estrategia global con objetivo de alcanzar la coherencia y la igualdad... bla, bla, bla, pero no responde a las preguntas sobre el fracaso del sistema educativo.