Gennet tiene 20 años de edad. Nació ciega, sorda y muda. Sus primeros seis años de vida los pasó en un orfanato de Etiopía. Su única capacidad intelectual consistía en buscar a tientas a la única persona que podía proporcionarle comida. A esa edad un matrimonio español la adopta y se la lleva a la caracense localidad de Pastrana. Tardan otros seis años en poder comunicarse con ella. A partir de ese momento comienza su currículo académico. Gracias a la ONCE y a los profesores del instituto de Pastrana y sobre todo gracias a su familia- cursa sus estudios y en la presente semana se ha presentado a las pruebas de Selectividad. Trabaja con el tacto. Para comunicarse con ella se le escribe en la palma de la mano. Al mismo tiempo, Gennet domina el Braille y escribe en su propio ordenador adaptado.
Quiere ser maestra para poder enseñar a otros niños deficientes.
Gennet no entra en los esquemas de ingeniería social de la progresía actual: su vida resultaría demasiado costosa al erario público. Sólo que, al parecer, sus padres adoptivos y ella misma no están de acuerdo. Por el momento ha decidido cursar estudios universitarios.