El presidente colombiano amplía hasta noviembre de 2013 el plazo máximo del proceso de pazEl presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, está llevando a cabo una política de apretar las tuercas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mientras se desarrolla el proceso de paz. Por una parte, al menos 20 guerrilleros han muerto por un bombardeo que los militares colombianos han efectuado contra el campamento de las FARC ubicado en la vereda de Los Arrayanes, en el municipio de Ricaurte, departamento de Nariño (suroeste).

Y por otra parte, Santos ha ampliado desde junio hasta noviembre de 2013 el plazo máximo para que el Gobierno y los terroristas alcancen un acuerdo en la mesa de negociaciones de La Habana. Santos ha considerado que el actual diálogo de paz "no puede ser un proceso de años, sino de meses". "Es decir, no puede durar más allá de noviembre del año entrante, yo diría que antes". A pesar de establecer un calendario para el proceso de paz, el mandatario ha subrayado la importancia de "tener paciencia" y de "no exigir resultados inmediatos" a las partes porque "la mesa de negociaciones es muy compleja". "Se están discutiendo temas muy complejos", ha recordado.

Así pues, Santos no ceja en su persecución a los terroristas a la vez que les pone una fecha límite para las negociaciones. No obstante, ¿es ético sentarse a negociar con terroristas? Esa es la pregunta del millón, que muchos le cuestionan al presidente colombiano.

José Ángel Gutiérrez
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