Negocio fenomenal para los laboratorios farmacéuticos Sanidad ha anunciado la adquisición para octubre de 12 millones de antigripales para combatir la gripe A. Probablemente la ciudadanía aplauda con las orejas ante un decisión previsora y preventiva. El pánico social ante la nueva gripe justifica cualquier decisión previsora. Sin embargo, debemos de plantearnos si la decisión es razonable. Debemos planteárnoslo habida cuenta de que la famosa gripe A se ha revelado mucho más dañina en los medios de comunicación que en el cuerpo. Es más suave que una gripe estacional. Y es verdad que muere gente. Fundamentalmente niños y ancianos con escaso sistema de defensa.
Pero muere más gente con la gripe estacional y ni se produce pánico ni se cierran colegios ni se establecen cuarentenas sobre los cuarteles. Es verdad que el hombre es proclive al pánico y que gusta de disfrutar sufriendo y pasando miedo. Pero también es verdad que ese pánico es muy rentable para unos laboratorios que suministran la solución a nuestras penas. Y es bien sabido que los departamento de relaciones públicas y de comunicación de los laboratorios tratan de explotar este tipo de fenómenos para que crezca la prescripción. Si la prescripción es gubernamental, miel sobre hojuelas. Si encima es estatal, mejor que mejor. No hay que invertir siquiera en visitadores médicos. Y es que los costes de la gripe A son bastante limitados. Pero hay un claro beneficiario del pánico social: la industria farmacéutica. ¿De verdad que necesitamos 12 millones de antigripales para una población de 46 millones de personas?
Pero muere más gente con la gripe estacional y ni se produce pánico ni se cierran colegios ni se establecen cuarentenas sobre los cuarteles. Es verdad que el hombre es proclive al pánico y que gusta de disfrutar sufriendo y pasando miedo. Pero también es verdad que ese pánico es muy rentable para unos laboratorios que suministran la solución a nuestras penas. Y es bien sabido que los departamento de relaciones públicas y de comunicación de los laboratorios tratan de explotar este tipo de fenómenos para que crezca la prescripción. Si la prescripción es gubernamental, miel sobre hojuelas. Si encima es estatal, mejor que mejor. No hay que invertir siquiera en visitadores médicos. Y es que los costes de la gripe A son bastante limitados. Pero hay un claro beneficiario del pánico social: la industria farmacéutica. ¿De verdad que necesitamos 12 millones de antigripales para una población de 46 millones de personas?