Vieja guardia claro, que es la que cobra salarios dignos. Fue Luis Fernández quien redujo complementos y salarios, pero Oliart el Yayo- sigue en la misma línea. Mientras ZP aprovecha la Tele pública para financiar canales privados en manos de amigos, especialmente Mediapro
Los sindicatos, especialmente las plataformas creadas para evitar el gubernamentalismo de CCOO y UGT, no salen de su asombro: nunca se había manipulado tanto ni con tanto descaro la información en la casa pública y nunca el primer partido de la oposición, en este caso el PP, había estado tan silente. Y ojo, porque los telediarios de la Primera siguen en cabeza de audiencia con gran ventaja sobre A-3 TV.
Ahora bien, Llorente, cuya única obsesión es alabar a Zapatero y alinearse con la izquierda ultra-progre, se está pasando un par de pueblos. Ni los sindicalistas, totalmente ajenos al PP, e incluso a la izquierda de Comisiones sindicato favorito de Llorente- tragan ya con tanto ditirambo a La Moncloa. De hecho, Pepa Bueno, editora del telediario de la segunda edición, más zapaterista que Zapatero, brama en arameo por las instrucciones que se ve obligada a cumplir y que, en mucha ocasiones lo ha comentado, considera ridículos.
Y esa no es la única preocupación. Entre los trabajadores cunde la idea de que RTVE quedará como algo marginal. Así tras un ERE de más de 4.000 personas ahora se prepara otro más para 2010, que podría afectar a otros 2.000 trabajadores.
Naturalmente, se trata de gente con antigüedad, es decir, que cobra complementos y pluses. Ya saben la frase famoso del antiguo entre: A RTVE se va por el sueldo y se trabaja por los pluses. Pluses que empezaron a ser recortados por Luis Fernández y que ha continuado El Yayo, Alberto Oliart. Estamos hablando de pluses que pueden significar el 100% del salario. Total: se sustituye a trabajadores bien pagados por eventuales de bajo sueldo y muchas horas. De hecho, en la Corporación hay ahora dos plantillas: no necesito deciles cuál aumenta y cuál disminuye.
En el entretanto, RTVE sigue siendo el instrumento de Moncloa para financiar a sus competidores, amigos de Zapatero: especialmente, a Mediapro-La Sexta.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com
