Sr. Director:

Con sorpresa, no exenta de cierto escepticismo, he oído unas declaraciones del señor Rodríguez Ibarra, en las que hace gala de su cualidad de filólogo.

Exponía unos ejemplos por los cuales, modificando alguna letra de una palabra, ésta cambiaba por completo su significado, -un descubrimiento inédito-. Por ejemplo, decía que "pesa", cambiando la "p" por la "m", se transformaba en mesa, y en la palabra "honor", sustituyendo la "n" por la "rr", resultaba horror, título que quería aplicar al señor Aznar.

Yo sugeriría al señor Rodríguez Ibarra, que parangonando la frase "de que la caridad comienza por uno mismo", se aplicara para sí sus grandes conocimientos filológicos, comenzando por cambiar la "I" de su segundo apellido por la preposición "Des". Sería entonces el señor Rodríguez "Desbarra", y reflejaría adecuadamente  su "verborrea" lingüística y su forma y modo de actuar en política. Es decir, estaría perfectamente identificado. 

Vicente Febrer

vfebrer@hotmail.com