Sr. Director:
En esta absurda línea de nuestras actuales sociedades capitalistas, liberales, relativistas, entre las cuales la España de ZP esta consiguiendo altas cotas de popularidad, en donde lo progresista no es defender los intereses de los españoles sino de tan sólo de unos pocos españoles (nacionalistas, islamistas, musulmanes, homosexuales, etc) hoy se procede a enterrar como continuación del entierro de la sardina de hace dos días- a papá y a mamá. Lo dice el BOE en la ORDEN JUS/568/2006, de 8 de febrero, sobre modificación de modelos de asientos y certificaciones del Registro Civil y del Libro de Familia al decir en su artículo 4º que 1º. La expresión «Padre» se sustituirá por la de «Progenitor A», y la expresión «Madre» por la de «Progenitor B».
2º. La referencia al «Matrimonio de los padres» se sustituirá por la de «Matrimonio de los progenitores».
Así que ya saben; a partir de ahora nada de llamar a tu padre, papá y a tu madre, mamá, ahora se les llama progenitor A o B, lo que no nos dice la nueva norma es quién debe ser A y quién B. Tampoco si lo de A implica asimismo una nueva identidad sexual o algo parecido diferenciado del B. Ya se sabe que ahora hay mujeres, hombres y homosexuales (como genérico de gays y lesbianas, términos éstos que desconozco si la Real Academia de la Lengua tiene debidamente aceptados, pero con lo que nos acaban de publicar en el BOE, en breve tiempo los niños -tan inocentes ellos- dirán que tienen progenitor B, como si fuese distinto de progenitor homosexual, padre o madre ¿no?. ¡¡Menudo follón!!. Es más, en los colegios se prohibirán las reuniones de padres, pues ahora serán de progenitores, y aquél colegio rebelde que ose seguir enseñando la existencia de pares y madres (¡¡qué barbaridad!!) será sancionado por turbar las mentes inocentes de los niños y niñas, para que no sufran equívocos conceptuales. En las clases de inglés el término father y mother habrán de ser suprimidos del los libros de texto. En las clases de Religión al menos en las escuelas públicas- ya no se podrá decir que Dios es nuestro padre, y habrá que decir que es nuestro progenitor.
Y este imperativo es tan válido para las clases de religión cristiana, como musulmana, pues en ambas la figura de Dios tiene su acepción paternalista, lo que nos conducirá a unos increíbles alborotos callejeros por nombrara al Dios de Alá como progenitor como si de una caricatura se tratase, y modificaremos esta norma recién publicada en el BOE, permitiendo que los musulmanes, islamistas, hinduistas y demás istas hablen de Dios como padre, pero ¡eso sí! Sólo en ámbitos privados. A los cristianos, sin embargo, y dado que no quemarán coches, papeleras y demás mobiliario urbano, ni amenazarán de muerte a nadie, habrían de seguir con dicha modificación, todo ello en pro de la democracia, e entendimiento y buena convivencia.
Rafael LLorente Martín
llorente@llorenteasociados.com