- Tanzania: sigue grave el sacerdote herido con ácido, "¿por qué se ataca así a la Iglesia", se pregunta el obispo de Zanzíbar.
- "La propaganda extremista islámica por parte de predicadores formados en el extranjero difunden el odio contra los cristianos", añade Augustine Shao.
Este padre carmelita, que desempeña su labor en la República Centroafricana desde hace veinte años, se dirigió a una base de los rebeldes para conseguir la liberación de prisioneros y para protestar contra ataques violentos, torturas y asesinatos. Ya en el momento de llegar a la base, los rebeldes —según relata Gazzera— le amenazaron con matarle.
"Cuando les dije por qué había venido, el comandante me respondió que eran soldados y podían hacer lo que quisieran. En ese momento entró en el lugar otro líder gritando que me iba a matar. Chillando, dijo que yo no tenía derecho a venir y comprometerme por los prisioneros. Me amenazó con una pistola y me dio una bofetada", dice el misionero.
Si bien la alianza rebelde Seleka fue disuelta oficialmente el pasado viernes por el presidente Djotodia, quien llegó al poder en marzo por un golpe de Estado, todavía siguen en el país unos 25.000 rebeldes de Seleka. "¿Hasta cuándo va a durar este infierno No hay medidas concretas para que los rebeldes depongan las armas", ha declarado el misionero. Solo hace unos días, en el norte del país volvieron a producirse fuertes luchas. Durante los meses pasados se produjeron una y otra vez asaltos a iglesias, centros eclesiales, sacerdotes y religiosas, denuncia AIN. De hecho, añade la Agencia Fides, los rebeldes continúan hostigando a la población a pesar de la supuesta disolución de Seleka.
Precisamente la misma agencia ha informado de que, en Tanzania, sigue estando grave el sacerdote herido con ácido. "Las condiciones del padre Anselmo lamentablemente siguen siendo graves, debido a que el ácido continúa penetrando bajo las capas superficiales de la piel", dice a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Augustine Shao, obispo de Zanzíbar, que visita regularmente en el hospital al padre Anselmo Mwanga'mba, el sacerdote católico asaltado por unos desconocidos el 13 de septiembre y atacado con un chorro de ácido en la isla de Zanzíbar.
El padre Anselmo es sólo la última víctima de una serie de ataques con ácido que se han producido en la isla en los últimos meses. Las otras víctimas son dos chicas inglesas de 18 años que estaban en Zanzíbar como voluntarias y Fadhil Suleiman Soraga, Secretario del Mufti jefe de Zanzíbar.
No obstante, como una causa de esta violencia está "la propaganda extremista islámica por parte de predicadores formados en el extranjero que difunden el odio contra los cristianos. Varios isleños jóvenes han sido enviados a formarse en el extranjero e importan estas ideas en Zanzíbar, mientras las predicaciones violentas son divulgadas a través de los medios de comunicación locales", afirma el obispo.
"En resumen, las causas de estos actos de violencia son múltiples y combinadas entre sí. Es una situación compleja, pero la pregunta a la que no puedo responder es por qué los cristianos y los católicos en particular, son tomados como objetivo. Además de los sacerdotes atacados, 4 iglesias han sido destrozadas y destruidas, en su mayoría católicas", concluye Mons. Shao.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com