Es difícil saber cuándo se consolidan las tendencias, pero ahora ya es la propia Iberia quien reconoce que el puente aéreo Madrid-Barcelona se ha quedado reducido al 25% en beneficio del AVE del mismo recorrido.
Un bocado tremendo que sólo se ha podido maquillar mediante la reducción de servicios y del tamaño de los aviones que lo prestan.
Eso sí, al mismo tiempo, segura ya de su victoria, RENFE ha empezado a subir los precios. Entre la maraña de tarifas también resulta difícil saber cuánto cuesta un billete de ida y vuelta entre Madrid y Barcelona, pero pueden establecer una media de más de 200 euros clase turista- lo que supera muchas de las ofertas de la asimismo enmarañada oferta de avión.
Y es que el monopolio todo tipo de monopolio, siempre es malo.
Eulogio López
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