Las Damas de Blanco y el Movimiento Cristiano Liberación (MCL) fueron detenidos y agredidos con palos, piedras y gases lacrimógenos.En Cuba, la oposición pacífica denunció este martes que decenas de disidentes fueron agredidos y detenidos por parte de policías, y hasta "tropas especiales", mientras el mundo celebraba el Día de los Derechos Humanos y el presidente cubano, Raúl Castro, asistía al funeral de Nelson Mandela, conocido líder que llevó la democracia a Sudáfrica usando medios pacíficos, informa Aciprensa.
No solo eso: Raúl Castro habló en dicho funeral y, farisaicamente, aprovechó para calificar a Mandela como un "símbolo supremo de dignidad y consagración inclaudicable a la lucha revolucionaria por la libertad y la justicia, la reconciliación y la paz". El dictador cubano dijo que Mandela fue un "profeta de la unidad y de la reconciliación", que supo dirigir a su pueblo "en la batalla contra el 'apartheid' y en el camino hacia una nueva nación".
Eso decía Castro mientras unas 30 damas de blanco y otros disidentes cubanos eran detenidos en La Habana cuando preparaban actos para conmemorar y reclamar el respeto a los derechos humanos en la isla. La marcha pacífica fue reprimida por la policía y hostigada por unas 200 personas vestidas de civil que les gritaban insultos y consignas contra la oposición.
Y decenas de miembros del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) fueron agredidos con palos, piedras y gases lacrimógenos cuando se reunían en la vivienda de Roger Curbelo.
Este es el régimen que desde hace más de 50 años gobierna Cuba.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
No solo eso: Raúl Castro habló en dicho funeral y, farisaicamente, aprovechó para calificar a Mandela como un "símbolo supremo de dignidad y consagración inclaudicable a la lucha revolucionaria por la libertad y la justicia, la reconciliación y la paz". El dictador cubano dijo que Mandela fue un "profeta de la unidad y de la reconciliación", que supo dirigir a su pueblo "en la batalla contra el 'apartheid' y en el camino hacia una nueva nación".
Eso decía Castro mientras unas 30 damas de blanco y otros disidentes cubanos eran detenidos en La Habana cuando preparaban actos para conmemorar y reclamar el respeto a los derechos humanos en la isla. La marcha pacífica fue reprimida por la policía y hostigada por unas 200 personas vestidas de civil que les gritaban insultos y consignas contra la oposición.
Y decenas de miembros del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) fueron agredidos con palos, piedras y gases lacrimógenos cuando se reunían en la vivienda de Roger Curbelo.
Este es el régimen que desde hace más de 50 años gobierna Cuba.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com