Probablemente hay que ayudar a los parados de larga duración. Hay 700.000 hogares en España con todos sus miembros en el desempleo.

Pero no creo que la renta social, la subvención, sea el mejor camino. El Gobierno propone 400-450 euros mensuales para estos parados. Lo malo de las subvenciones es que siempre tienden a eternizarse. Si no se lo creen, piensen en el PIVE.

Además, con más subsidios, o con más rentas sociales, ¿cómo van a incentivar la búsqueda de empleo y la formación para un empleo Si por trabajar me pagan un SMI de 645 euros trabajando 40 horas semanales, ¿por qué no intentar sobrevivir con 400 sin hacer nada o con 400 más unas chapucillas

La renta social, o la ampliación del subsidio habitual al paro

Lo ideal es que no exista renta social alguna. Mejor sería financiar con créditos públicos a bajo tipo de interés, y con reducción de cuotas a la Seguridad Social, a todo aquel que se comprometa a montar su propio negocio. El propio peso del crédito le obligaría a buscarse la vida. Y un parado de larga duración es aquel que ha trabajado antes: algo sabe hacer.

Vamos, lo de siempre: no le des un pez, enséñale a pescar. La peligrosa filantropía de la subvención pública sólo crea miseria.

Por lo demás, desde el punto de vista de Rajoy (en la imagen) esto no es sino una medida electoralista de cara a 2015. Haga usted el favor, señor Rajoy, de ser más serio.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com