Sobre la situación en Irak, Arístegui opina que ha sido un error hacer la posguerra que se hizo. Yo creo que quitar de en medio a un personaje como Sadam Hussein, lejos de ser malo, es bueno. Hay que ser coherentes en la crítica las dictaduras. No se puede tener una doble moral con Pinochet y Hussein.

 

Y además, a su juicio, se ha vendido que la gestión de Pinochet puso las bases de la prosperidad. Pero durante la dictadura, el 40% vivía bajo el umbral de la pobreza. Hoy el 15%. Está demostrado que la estabilidad institucional hace progresar los países.