Considerando que Obama no ha hecho otra cosa que multiplicar el dinero público dedicado al salvamento...
Lo cuenta Invertia. La Comisión de Supervisión del Congreso norteamericano ha realizado la primera evaluación sobre los efectos de los planes Bush para reflotar bancos en crisis. Curiosamente, con Bush como presidente, fueron los congresistas republicanos los que más se opusieron a la utilización de dinero público para subsanar los excesos especulativos de bancos, intermediarios bursátiles, sociedades hipotecarias y aseguradoras norteamericanas. Esos congresistas querían que a los Morgan Stanley, Freddie Mac y Fannie Mae, AIG y compañía se declararan en quiebra, fueran liquidadas y despedidos sus directivos, sometidos, por tanto, a las correspondientes demandas de sus clientes ante los tribunales. De hecho, el entonces candidato John McCain, dudó en un principio, aunque acabó apoyando a Bush. Los demócratas, menos liberales, apoyaron desde el primer momento al republicano Bush aunque le culparon del desaguisado, como es lógico- y la llegada de Obama multiplicó los fondos de todos los contribuyentes para salvar a las entidades que habían provocado el desastre. Sarah Palin, la gran opositora, partidaria de las quiebras de los que habían metido la pata, fue condenada al silencio por su propio partido.
Pues bien, ahora el Congreso habla de resultado mixto, un aprobado ramplón, y eso que todavía no se ha valorado el coste de los planes Obama, que vinieron después y dejaron enanos a los planes Bush.