Naturalmente, la progresía ha aprovechado la situación: ¿Dos curas progres diciendo chorradas? Esto es una bicoca. Estos dos curas hacen carrera, se lo digo yo.
Por de pronto, Alonso Bedate representa al Ministerio de Sanidad española ante el Consejo de Europa, precisamente la institución más madrugadora a la hora de defender la dignidad inalienable del ser humano más indefenso, con su Estatuto del embrión. Es lógico : un jesuita debe estar encantado de representar a una política tan respetuosa con la vida humana más inocente, como es la que lleva a cabo la ministra de Sanidad, Elena Salgado.
Este primor para el Gobierno no puede abandonarse así como así. Bedate es profesor del CSIC y Zapatero, además, le ha nombrado representante español en el Comité Gubernamental de Bioética de la UNESCO, una asociación que ha dado una de cal y otra de arena, especialmente cuando el español Federico Mayor Zaragoza, que fuera su Secretario General tira la toalla y deja adecuar la verdad para conformarse con la tolerancia.
No sólo el PSOE. El partido Popular también suspira por Bedate. La esperanza de la derecha, es decir, Esperanza Aguirre, también le ha contratado como miembro de su Comité de Bioética. Ya hemos informado que Aguirre ha tenido un sueño : quiere que Madrid se convierta en la cuarta región española dispuesta masacrar embriones humanos en nombre de la investigación científica. Aguirre es así millonaria, aristócrata, neoliberal, aristocrática pero, eso sí, en la vanguardia del progresismo.
Carlos Alonso Bedate, profesor del CSIC y jesuita. Equipo de asesoría de bioética. A su vez, Alonso Bedate ha sido nombrado representante de España en el Consejo de Europa en asuntos de bioética. Naturalmente, Diego Gracia también forma parte del Comité. Tengo entendido que no les queda tiempo para maitines. Además, los maitines son poco científicos.
¿Tanto honor por una idea? No, tanto honor por una burrada de idea. Pero muy útil. Utilizan ese desfase horario, que nadie sabe de dónde han salido (como la chufla del pre-embión), para justificar todas las barbaridades que unos PC (prestigiosos científicos) tienen en mente. Alguien debería pararle los pies a estos curas y exigirles que escojan entre su condición sacra y su glamour político-científico. Porque la incoherencia es de tal calibre que ni un jesuita puede saltársela sin que el argumento chirríe.
Para quien quiera exponer argumentos contra el sofisma de que la persona comienza, horas o días después de la concepción, adjunto el espléndido artículo de Pilar Fernández Beites, catedrática de la Universidad de Salamanca, titulado Sustantividad humana: embrión y 'actividad pasiva' de la inteligencia, publicada en Filosofía práctica y persona humana , Ed. Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca, 2004.
Merece la pena leerlo, porque el precitado desfase horario para la constitución de la persona es una de esas grandes mentiras que se están inoculando en los medios científicos, y que utilizan los políticos a través del reparto de cargos. Sí, alguien debe parar a estos curas. Sin ir más lejos, sus superiores.
Eulogio López