El Gobierno catalán también se niega al troceo de la entidad, propuesto por el FROB, quien advierte que la caja necesita 4.000 millones de euros, sólo en capitalización

 

Tampoco acepta que sea adquirida por una entidad no catalana. Y La Caixa y el Sabadell se niegan. Para acabar de liar el asunto, Planeta y Mango insisten en la fusión imposible de Caixabank y Sabadell.
El mayor pulso que ahora mismo se vive en el sector cajas de ahorros no se libra en la CAM: es CatalunyaCaixa. El gobernador del Banco de España y su mano derecha en el FROB, Javier Aríztegui, insisten en que la entidad no aguante y que necesita una inyección de capital inmediata de 4.000 millones de euros.

Ahora bien, Artur Mas, presidente de la Generalitat, se niega a perder el 'control' -a estas alturas, mejor hablar de influencia- sobre la entidad. Sólo acepta que sea otra entidad catalana quien se haga cargo de ella, aunque sabe que Caixabank y Sabadell se niega a ello.

MAFO y Aríztegui contraatacan entonces pidiendo un troceo de la entidad entre distintos bancos y Mas tampoco lo admite. La única solución, por tanto, parece una intervención tipo CAM aunque todo el mundo es consciente de lo que esto significa: que se disparará el coste del reflotamiento para los contribuyentes. Además, el primer ejecutivo, de CatalunyaCaixa, Adolfo Todó, insiste en que le dejen tiempo para intentar el salvamento. Y es cierto que Todó está haciendo las cosas bien, pero en el FROB dudan que pueda salir adelante sin ninguna operación, ahora que la situación del sector bancario español es crítica.

Para acabar de liar la historia en la banca catalana. Los dos accionistas de referencia del Sabadell -Isak Andic (Mango) y José Manuel Lara (Planeta)- insisten en que Sabadell se fusione con Caixa lo que, naturalmente, Caixa rechaza. Y es que ambos accionistas mantienen unas minusvalías importantes en la entidad catalana.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com