Sr. director:
Quisiera hacerle partícipe de mi indignación y formal protesta acerca de la supuesta ayuda a las madres trabajadoras. Soy doctora en Psiquiatría y madre de familia numerosa. Trabajo en un organismo directamente dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo a jornada completa como investigadora, con una beca. Todos los meses me descuentan el IRPF de mi sueldo, además de un porcentaje para pagar a un seguro médico privado que yo no he elegido. Tengo dos hijos menores de tres años y por esta razón he tenido dificultades para promocionarme laboralmente. Mi sorpresa, por tanto, ha sido mayúscula al enterarme de que no tengo derecho a recibir dicha ayuda.
Esta medida demagógica y preelectoralista es discriminante, para las familias, en general, y para las menos favorecidas, en particular. No favorece a la mujer y su libre elección. No ayuda a las madres a incorporarse al mercado laboral ni a las que deciden cuidar a sus hijos en casa, lo cual también es un trabajo. Sólo favorece a las madres previamente establecidas en un buen puesto de trabajo. Quizás debieran cambiar de nombre a la ayuda para evitar equívocos. Mi propuesta es: "Ayuda a madres con un buen puesto de trabajo".
Un saludo,
Lucía Gallego Deike