Ante la previsible caída del PSOE, los altos cargos de Zapatero se piden consejos de los que nadie puede echarles
El barco del PSOE se hunde y algunos ya buscan su propio salvavidas. Conscientes de que la llegada del PP supondrá la pérdida del puesto, ven en determinadas posiciones una tabla a la que asirse durante, al menos, una legislatura.
Uno de esos puestos es el de consejero de la CNMV, un chollo donde los haya. Piénsenlo porque un consejero de la CNMV no tiene sueldo. Solo dietas de 60.000 euros por asistir a dos reuniones mensuales. Además, no pueden ser cesados en cinco años. A cambio, los consejeros pueden decir cosas tan brillantes como que las subidas de los tipos de interés pueden perjudicar el despegue de la economía española.
Mariano Tomás
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