Sr. Director:

Estos días, algunos han estado difundiendo información incompleta y parcial acerca de las distintas políticas penitenciarias de los últimos gobiernos. Los presos de ETA que salieron de prisión durante el mandato del Partido Popular fueron debidas a la Justicia, no por decisión gubernamental. La Justicia se limitó a aplicar la ley vigente entonces, de tiempos de Felipe González, que el PP cambió en cuanto tuvo oportunidad y la mayoría necesaria, pues los beneficios penitenciarios anteriores eran de carácter automático y no tenían en cuenta la gravedad de las penas. En años previos, el PSOE se opuso en repetidas ocasiones –hasta siete veces– a los requerimientos del PP para cambiar la ley.

En cuanto a los presos a los que se les concedió el 2º grado por enfermedad, se debió a dos motivos que no se cumplen en el caso de De Juana: 1) no fueron dolencias provocadas por ellos mismos; y 2) eran enfermedades terminales. De Juana se provocó él mismo su estado con su huelga de hambre y no era terminal: recibía suero para nutrirse y tenía fuerzas para estar 35 minutos en la ducha con su novia.

Los demás, como Esteban Esteban Nieto, Santiago Díez Uriarte o Miguel Sarasqueta, por citar sólo algunos, recibieron el 2º grado por enfermedades terminales, tales como cáncer, derrame cerebral, etc.; incluso algunos llegaron a fallecer meses después de su excarcelación, por lo que las razones humanitarias eran fundadas.

Además, hay un precedente de presión con una huelga de hambre por parte de un preso del GRAPO durante los años de mandato de Felipe González, con el resultado de su muerte al no ceder el gobierno a su chantaje.

Digamos la Verdad, toda la Verdad y nada más que la Verdad.

Ángel Rey Gallego

rey_gallego85@yahoo.es