Sr. Director:
Me ha parecido brillante la propuesta del Círculo de Empresarios en la que sugiere privatizar los colegios públicos e implantar el cheque escolar. España tiene un grave problema educativo, sobre todo en la enseñanza pública. Resulta pavoroso que, gastando el doble de dinero por alumno que la enseñanza social concertada, y teniendo todo tipo de privilegios, los alumnos de los colegios públicos tengan unos índices de fracaso escolar tremendos, superiores en más de 10 puntos a los de la enseñanza social.
La privatización de los colegios devolvería a los profesores de los centros públicos la autonomía profesional y la autoridad docente que ahora está secuestrada por los burócratas de los departamentos de Educación de las distintas administraciones. La autonomía devolvería a los profesores la motivación en su trabajo y la disciplina a sus aulas, lo que inmediatamente mejoraría la calidad de la enseñanza que reciben sus alumnos. La privatización podría realizarse fácilmente constituyendo al Claustro de cada centro en una cooperativa de profesores a los que el Estado arrendaría las instalaciones y concertaría el centro en las mismas condiciones que hace con los de iniciativa social. De este modo, se mejoraría la eficiencia del gasto y, de paso, se acabaría con la discriminación económica que sufren hoy los padres que eligen un colegio concertado, en uso de su derecho constitucional a la libertad de enseñanza.
Los profesores funcionarios, por su parte, podrían percibir sus salarios sin cambios hasta la jubilación como parte del concierto, aunque sus escalas se declararían a extinguir. La privatización de los centros públicos sólo traería ventajas: profesores más motivados, menor fracaso escolar, menor gasto público y fin de la discriminación a los padres que optan por la enseñanza social. ¿A qué esperan los partidos políticos para incorporar esta propuesta a sus programas?
Bartolomé Cuerda
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