Este chico es divertido. Y además acierta. Porque en Madrid la OPA ha sido consumida como un cuidado, que vienen los catalanes y se nos llevan la electricidad. Madrid es genérico, porque si la OPA ha causado recelos en el Gobierno socialista de Aragón es porque no les hace demasiada gracia que el suministro eléctrico pase a ser controlado indirectamente por el tripartito catalán.
En Barcelona las cosas no son muy distintas. La OPA se ha consumido como aquí estoy yo, olé los catalanes, somos los mejores. Eso disfrazado de se trata de una operación meramente empresarial. Por dentro, el cava corría a borbotones.
La realidad no es ni la una ni la otra. Como ya hemos informado, la OPA se fragua en las cocina de La Caixa con la bendición del Tripartito y del Gobierno central. Pero intervencionismo político al margen, resulta llamativo que Piqué se desmarque se esa forma del discurso oficial. Ya lo hizo cuando señaló que el PP necesitaba una renovación. Un discurso que gozaba del apoyo de Rajoy que planea una renovación por adición. O sea, lo más eficaz para generar guerras y rencillas internas.
Lo que no queda claro es el apoyo de Piqué por Madrid, que es lo relevante. El PP catalán es una franquicia del PP y se dirige desde Génova 13, afirman fuentes populares catalanas. Lo que está por ver es si Piqué goza del respaldo de Rajoy para su permanente desmarque. Sobre todo después de que Alejo Vidal Quadras haya llenado hasta la bandera un acto de su Fundación Concordia en el que ha hecho expreso su deseo de regresar a la política catalana. De momento, el apoyo madrileño a los deseos vidalquadristas ha sido escaso. Pero, ¿se puede aguantar mucho tiempo en contra de la voluntad de los electores naturales?