Cuando oyes hablar de rebajar los salarios cuando a duras penas llegas a fin de mes, el mosqueo que coges es importante. Cuando además lo oyes de alguien que gana lo que gana un ministro, que ya se ha asegurado una pensión al 100% cuando se jubile habiendo apenas trabajado unos años, el mosqueo es todavía mayor.
Y es que si el hecho fuera que los españoles ganan una millonada se podría entender. Pero simplemente hay que volver a las cifras que se barajan de sueldos medios y uno se da cuenta de que no es así. España se encuentra por debajo de la media del salario europeo, y muy lejos, casi a la mitad de los salarios medios que se obtienen en países como Holanda, Gran Bretaña o Alemania. Que además, bajar los salarios, no va a favorecer el aumento del consumo interno –más bien lo va a frenar-, lo que volverá a afectar de manera directa a las pequeñas y medianas empresas del país, verdaderas generadoras de empleo.
No es cuestión de moderar salarios, sino de crear empleo con otra serie de medidas que, por desgracia, llevan un retraso de varias generaciones. Y lo mejor para ello es la educación: educación escolar, pero también en valores como el esfuerzo, la entrega, el sacrificio, pero eso es justamente lo que los políticos quieren evitar. Que los jóvenes se formen de verdad pues así es más complicado manipular a la gente de un país.
Juan María Piñero
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