Con el estreno de Old Boy, de Spike Lee vuelve a saltar un debate repetido: ¿Es necesario hacer remakes estadounidenses de películas de otras nacionalidades que triunfaron A la vista del resultado de ésta, desde luego que no.
Oldboy, de Spike Lee está inspirado en un filme surcoreano del mismo título, de Park Chan-wook, que formaba parte de una trilogía sobre la venganza y que fue un éxito en su estreno: en el año 2003.
En esta nueva versión, Josh Brolin encarna a un ejecutivo alcohólico que vive un bache profesional y que, una noche, es secuestrado y retenido en una misteriosa habitación- cárcel durante 20 años. En ese recinto se entera de que su exmujer ha sido brutalmente asesinada, de cuyo crimen se le acusa, y que su hijita ha sido dada en adopción. Cuando es liberado sólo tiene un objetivo: vengarse y recuperar el cariño de la hija que perdió. Pero los que decidieron su encierro tienen unos planes mucho más retorcidos para él…
De violenta explícita extrema, y muy sórdida en todo su desarrollo, el regreso a la gran pantalla del director afroamericano Spike Lee no puede ser más desafortunado. Porque Oldboy, de Spike Lee, a pesar de las buenas actuaciones de su reparto, resulta increíble en muchísimos momentos y situaciones como cuando el protagonista es capaz de asesinar, él solo, a un sinfín de asesinos de su antiguo encierro prácticamente sin armas o cuando se plasma, con una estética rayando "la mamarrachada", a los villanos de la película.
Para: Nadie